Comúnmente solemos hacernos ideas preconcebidas y equivocadas de lo que significa ser una estrella con fama mundial, sin embargo, imaginémonos por un instante la carga social que puede llegar a implicar hacer cosas tan cotidianas como pasear al perro, ir de compras o sólo caminar por la calle.
Si eres una persona a la que no te deslumbra el dinero ni la fama, esta situación sería muy difícil de manejar pues la libertad y el anonimato, no tienen precio. Todo lo que acontece con el mundo del espectáculo y con sus actores, pareciera increíble y para cualquiera envidiable, pero lo que no conocíamos es que algunos de ellos han tenido que hacer de tripas corazón, por las circunstancias trágicas que han vivido en sus vidas, justo, en el momento en el que la fama les ha llegado.
A Keanu Reeves aunque hoy por hoy sea uno de los actores mejor pagados de la gran pantalla, no se le conoce por grandes ostentosidades sino todo lo contrario. No posee una gran mansión en Beverly Hills, ni tampoco tiene un Lamborghini y aparcado en su puerta. A diferencia de muchos actores y compañeros suyos de profesión, Reeves vive de forma sorprendentemente austera, quizás por todos los acontecimientos que han ido marcando su vida desde que era niño.
Este es Samuel Nowlin Reeves, el padre de Keanu, geólogo de profesión el cual se divorció de su madre cuando éste todavía era un niño. En 1994 tras varios años de andar en malos pasos, Samuel fue detenido en el aeropuerto internacional de Hilo, por tráfico de heroína. En 1996 fue puesto en libertad condicional y desde entonces no ha vuelto a ver a su hijo ya que éste se alejó definitivamente de él debido al dolor causado a la familia. Sin embargo, el aclamado actor mantiene una estupenda relación con su madre Patricia Bondo, por todo lo que ella hizo por él y sus hermanos cuando eran unos niños.
Ella sufrió numerosos maltratos del padre de Keanu, lo que provocó el inminente divorcio y que tuviera que sacar a sus hijos adelante sola. Incluso teniendo que trabajar como stripper en clubes nocturnos Aparte de una niñez dura, la siguiente prueba la tendría a los 29 años, cuando perdió a su mejor amigo en 1993, River Phoenix (hermano del conocido Joaquin Phoenix), el cual murió de una sobredosis a la temprana de 23 años.
Protagonizaron juntos la aclamada película independiente, Mi Lado Privado, y tiempo después Keanu, en una entrevista, afirmó que continuamente se acuerda de su amigo y se lamenta porque cree que podría haber hecho algo más para evitar que River siguiera consumiendo drogas. Otra mala noticia y que supuso otro duro golpe tuvo lugar en 1999. Le comunicaron que su novia de entonces Jennifer Syme había perdido el bebé que estaban esperando.
Desafortunadamente nunca superarían este duro golpe, que les llevaría al final de su relación. Pero sólo dos años más tarde en 2001, Jennifer volvía a casa tras una fiesta en la residencia del cantante Marilyn Manson, cuando perdió el control de su auto, estrellándose contra tres coches que estaban detenidos, desgraciadamente no llevaba puesto el cinturón de seguridad, por lo que salió disparada del vehículo y murió en el acto. Syme tenía tan sólo 28 años de edad y fue enterrada junto a la pequeña Ava.
Aunque ya no estaban juntos para Keanu fue un evento totalmente perturbador. Por otro lado la hermana del actor llamada Kim Reeves, estuvo muchos años luchando contra una leucemia, situación que tuvieron que afrontar juntos. Afortunadamente consiguió superar la enfermedad y hoy se encuentra curada. Reeves, debido a esto, donó el 70% de lo que ganó con la película Matrix a distintos hospitales que tratan esa enfermedad. Según la gente resulta muy común verlo por la calle comiendo solo y con un estilo que roza la dejadez. Esto ha provocado que muchos afirmen que está pasando por una fuerte depresión, aunque puede ser que sólo sean habladurías.
En una ocasión el actor hacía estas declaraciones: “Muchos necesitan la felicidad para vivir, yo no”. Duras palabras para un hombre que ha sufrido tanto. Su fortuna está estimada en unos 350 millones de dólares y se considera uno de los actores mejor pagos del mundo según la revista People With Money. Sin embargo, Reeves, vive de forma modesta, tanto que es muy común verlo en el metro leyendo el periódico y charlando con la gente.
Como anécdota en una ocasión el actor quiso celebrar su cumpleaños sólo, así que entró en una pastelería y pidió un café y un muffin de chocolate al que le puso una vela a modo de festejo. Algunas personas que se han encontrado con él afirman que es una persona amigable y accesible y que siempre regala una sonrisa.
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