Sí, efectivamente, nuestro titular de hoy confirma que los rumores eran ciertos y el Titanic se podrá visitar este año. Sin embargo, no es tan fácil como acercarse al lugar del naufragio y sacar la entrada de un museo bajo el agua, sino que habrá más cuestiones que tener en cuenta.
La empresa encargada de hacer y desarrollar estas visitas prácticamente exclusivas, ha determinado que no cualquiera podrá sumergirse y visitar los secretos del Titanic, sino que tan solo habrá nueve plazas abiertas al año. La razón es que las propias inmersiones se dedican a cuestiones de estudio del navío, por lo que no se trata de visitas recreativas como tales.
Además, el precio del pasaje será de unos 90.000 euros, una cifra que no ha sido precisamente elegida al azar, sino que esta empresa que se encarga de la investigación y de las inmersiones ha calculado que sería el precio que pagase una persona que viajase en primera clase en el barco a día de hoy (es decir, con la inflación y las fluctuaciones de precios que existen en la actualidad).
Si estás pensando que te “sobra esa cantidad de dinero”, tendrás que esperarte a 2019, porque las plazas para 2018 están completas y solo las del 2019 ya están casi completas, así que date prisa. Los interesados deberán saber que se tendrán que considerar como especialistas en la misión, por lo que además deberá haber un interés científico detrás de estas inmersiones.
Si aún te lo estas planteando, has de saber que recientemente han descubierto que el barco sufre una bacteria que podría provocar prácticamente su desaparición en cuestión de 15 años, por lo que la leyenda del Titanic se puede alargar en el tiempo y sin duda muchos de nosotros podemos no ser testigos de ella.